21 de marzo: Día Mundial de la Poesía



Día Mundial de la Poesía
No pasa desapercibo que hoy, 21 de marzo, empieza la primavera, pero para los amantes de la literatura esta fecha nos envuelve de versos y emoción ya que es el Día Mundial de la Poesía.
A estas alturas del siglo XXI muchos misterios siguen sin tener una respuesta clara, como la eterna pregunta de qué es poesía, o si esta debe ir sujeta a una normas o no…
Preguntas que se hacen cada día miles de lectores y que en un día clave como el de hoy hemos querido resolver con una de las editoriales de poesía más prestigiosas del momento, Cuadernos del Laberinto, con sede en Madrid y ya con trece años de experiencia. Hemos podido charlar con algunos de sus poetas fetiches y los hemos sometido a un interrogatorio para dejar las cosas bien claritas.
Celebren con nosotros el Día Mundial de la Poesía y disfruten.


Á. Álvaro Martín del Burgo
Á. Álvaro Martín del Burgo
Á. ÁLVARO MARTÍN DEL BURGO
-Díganos qué es para usted la poesía.
Me gusta decir que la poesía es una canción de máscaras, extranjera por el misterio que siempre pone en juego, pero veraz porque somos reconocibles en ella y por todo aquello cuanto desvela. La poesía es un hecho humano, un gesto creativo con belleza o al menos con estética (con voluntad estética), pero que despierta un sentido de alusión y que resguarda un contenido que en algún sentido hondo nos interpela.
-¿Cómo empezó a escribirla?
No recuerdo o, mejor, no importa. Supongo que desde aquella edad (no sé cuándo es) en que uno empieza a tomar conciencia de la pérdida de las cosas. La poesía viene, el poema quiere tomar voz, y hay que dársela, apresurarse a escribir, incluso con cierta urgencia. En algún sentido, la poesía debe ser de escritura rápida y de lectura lenta. 
-¿Qué poema, que no sea de su autoría, le hubiese gustado escribir?
Puede parecer un lugar común, pero no lo es, háganme caso, es bueno volver siempre a leerlo: "El barco ebrio" de Rimbaud. Qué cosa tan bella. 
También, si me preguntan el poeta que más me ha influido, debería decir que Ernesto Cardenal (aunque de eso me he dado cuenta hace muy poco), siento mucha cercanía por su poemario de Ghetsemani K.Y.
-En esta época en donde la rima y la métrica parecen no contar, qué hacer para diferenciar la poesía de la prosa, o del aforismo o del simple chascarrillo.
Verá, lo importante es que el poema esté bien hecho, sencillamente, que suene bien. Un poeta no necesita medir y rimar para poner en juego mucha técnica: el ritmo y la sonoridad son otra cosa. En cuanto a la prosa, yo no sé, y tampoco es tan decisivo: lo poético puede estar en el estilo o en el contenido, he leído novelas que por el significado eran un poema. El aforismo es un verso emancipado que no necesita más familia. Y el chascarrillo, vaya, por sí mismo se olvida o mejor no se escucha. 
-Defina en no más de 30 palabras su estilo poético o su último libro publicado.
En mi poesía el símbolo destila una sugerencia poética: en "Los amores de madera" la imagen del bosque entrelaza la tragedia y la nostalgia, el tiempo y lo amado.

POUR SOPHIE

Si la sonrisa, al amarnos sin dioses,
despejara los parajes de la muerte,
si las palabras fueran menos terribles,
si nuestra voz no trenzara los romances
con las horas de otro ayer,
entonces bailaríamos más felices y más borrachos,
a la sombra o al sol indistintamente,
limpia la pena y vieja la alegría,
pero siempre leve y dulce siempre la piel.

Memoria...
Canciones que hemos sonado
y cuentos que no atrevemos quizá,
mi amiga, ¡quién pudiera recordar!

La hermosura es breve
y el viento a veces ensordece,
pero aunque el cielo ocultara su tributo
y la deuda nuestra fuera perdonada,
no corras, vayamos caminando,
descálzate si quieres,
que la vía es de acuarela y los amores,
eso dicen,
incendian con los pájaros.

(Del poemario "Los amores de madera" )


Marga Mayordomo
 Marga Mayordomo
MARGA MAYORDOMO
-Díganos qué es para usted la poesía.
 La poesía bien hecha es una verdadera obra de arte.
 -¿Cómo empezó a escribirla?
 Por pura casualidad. Siempre pensé escribir narrativa hasta que probé un día con un poema, y me enamoré de la poesía.
 -¿Qué poema, que no sea de su autoría, le hubiese gustado escribir?
 “Voy a hablar de la esperanza” (de “Poemas en prosa) de César Vallejo
 -En esta época en donde la rima y la métrica parecen no contar, qué hacer para diferenciar la poesía de la prosa, o del aforismo o del simple chascarrillo.
 En primer lugar leer muchísima poesía, y sobre todo de los grandes poetas de cualquier época. Igualmente, no apartarse del sentido lirico esencial que constituye la poesía, evitando por ende caer en el prosaísmo, coloquialismo, narratividad, etc., así como en lo obvio.
 -Defina en no más de 30 palabras su estilo poético o su último libro publicado.
 En “Pájaros Tattoo” utilizo un lenguaje moderno y mestizo donde conviven las lenguas y usos de mi tiempo. Prefiero la ausencia de puntuación, y la experimentación con el lenguaje.

NUDA VIDA

vivir y morir, sin despeinarse
deslizarse en la fractura de la conjunción copulativa
sin arneses
sin loctite
ahí reside lo desnudo
la gran-diosa ____insignificancia de la chispa
que deviene ser
o no ser, en un suspiro
al primer día
ese
sin puertas en…

(Del poemario "Pájaros tattoo" )


Xosé A. Perozo
Xosé A. Perozo
XOSÉ A. PEROZO
-Díganos qué es para usted la poesía.
-Un vehículo expresivo de comunicación.
-¿Cómo empezó a escribirla?
-Cuando era adolescente, llevado por la necesidad de conocerme a mí mismo, de saber qué había en mi cabeza queriendo salir y expresarse. Y ahí sigo.
-¿Qué poema, que no sea de su autoría, le hubiese gustado escribir?
-Muchos y ninguno. Alguno, como el anónimo Soneto al Cristo Crucificado, me conmueve. Quizás Aceituneros de Miguel Hernández, porque me revela contra la desigualdad y la injusticia. Hay sonetos de amor de Pablo Neruda, me hacen soñar la felicidad. En gallego, Moraima, canto de amor de Celso Emilio Ferreiro, porque canta al amor verdadero… Soy un lector constante de poesía y raro es el día que no me cruzo con un poema deseable. 
-En esta época en donde la rima y la métrica parecen no contar, qué hacer para diferenciar la poesía de la prosa, o del aforismo o del simple chascarrillo.
-La verdadera poesía forma parte de la magia, de lo telúrico que nos rodea y nos mueve. Las normas, los géneros, las mecánicas, las modas, las teorías… son solo signos de los tiempos. Pasan o se quedan, nada más. Lo verdaderamente poético permanece. A la postre es fácil descubrir la impostura o la impotencia.  
-Defina en no más de 30 palabras su estilo poético o su último libro publicado.
-Limpio, claro y directo. Tras cincuenta años escribiendo versos sin editarlos, después de una carrera literaria de unos cien títulos, he publicado TRANSVERSOS, una selección que muestra mis impulsos de comunicación poética.  

El roce de tu mejilla
es un beso ausente.
Se desliza la piel soñando labios,
labios ausentes,
falta el volcán de la pasión
congelada bajo el tacto de la epidermis.
Vuela, vuela, vuela el aire
sobre el roce de tu mejilla
ausente el beso.
No llega.
 (Del poemario "Transversos de amor y desamor" )



Mariví García Gallego
Mariví García Gallego
MARIVÍ GARCÍA GALLEGO
-Díganos qué es para usted la poesía.
Una forma muy bella de canalizar emociones.
-¿Cómo empezó a escribirla?
Utilizo la escritura como terapia. Mi primera poesía fue una forma de despedirme de mi abuela.
-¿Qué poema, que no sea de su autoría, le hubiese gustado escribir? 
Cualquiera de Benedetti.
-En esta época en donde la rima y la métrica parecen no contar, qué hacer para diferenciar la poesía de la prosa, o del aforismo o del simple chascarrillo.
Mis versos son siempre breves y de rima asonante, con música propia. Me salen así, es mi forma de expresión.
-Defina en no más de 30 palabras su estilo poético o su último libro publicado.
POESÍAS PINTADAS
Dibujo con palabras los poemas escritos a la acuarela por M.A. Herrero Olivares. 
Describo lugares y monumentos, formando un puzzle de sentimientos y emociones.
Visión femenina, vocabulario rico y cercano. 

El amor verdadero
no duele.
El amor sincero
se teje.
Día a día
labrará tu vida.
Minuto a minuto,
sin perder un segundo.
Cuando llega
se presenta,
Te hace una señal
y, se queda.
Te llena tu alma
Agarra,
se engancha
y, deja
huella.
 (Del poemario "Mujer y niña" )


Julián Garvín Serrano
Julián Garvín Serrano
JULIÁN GARVÍ SERRANO
-Díganos qué es para usted la poesía.
La Poesía para mí es un elemento terapéutico. Es una forma de expresión casi sanadora. Cuando algo se me engancha por dentro, lo escribo y se convierte en un recuerdo… en algo que ya no soy yo.
-¿Cómo empezó a escribirla?
Desde muy joven comencé a asistir a lecturas poéticas en mi ciudad natal. En Talavera de la Reina hay tradición poética gracias, sobre todo, a dos nombres del siglo XX: el ya desaparecido Rafael Morales y el poeta Joaquín Benito de Lucas. También mucha culpa de esa afición temprana a las lecturas poéticas la tiene la Galería Cerdán, auténtico templo talaverano de la poesía. En su ciclo poético he escuchado la poesía de varios Premios Nacionales… auténticas leyendas (José Hierro). La escucha me llevó casi de inmediato a la escritura.
-¿Qué poema, que no sea de su autoría, le hubiese gustado escribir?
Cualquier poema de Federico García Lorca…Es tal la crudeza de su lírica… la verdad de sus textos. Casi duele leerlo.
-En esta época en donde la rima y la métrica parecen no contar, qué hacer para diferenciar la poesía de la prosa, o del aforismo o del simple chascarrillo.
La poesía, más allá de la rima, debe estar ligada a la emoción. Poesía es para mí todo aquel texto que brote del corazón, de la experiencia amorosa, del desamor… de la contemplación de la belleza o crudeza de la vida. Es verdad que en estos tiempos, más que poemas, parece hacerse impuesto la publicación de catálogos de palabrotas mal encadenadas con alusiones sexuales, a poder ser, lo más malsonantes posible. Eso no es poesía… es, en todo caso, casquería.
-Defina en no más de 30 palabras su estilo poético o su último libro publicado.
Mi estilo es directo y sincero. Mi poesía no pretende otra cosa que reflejar aquello que me ocurre. Intento reflejar mis problemas (y alegrías) cotidianos, sin mucha impostura. Sencillo, que no vulgar. Claro, que no soez.

 SERÁ EL ÚLTIMO

…Y pasarán los días como el tiempo y serán de nosotros
como nosotros de ellos…

Viviremos fuertes, entendiendo las marcas del pasado
y llegará ese día en que todo será más que una revelación
y, muy juntos, aprenderemos a usar las palabras
para algo más que el insulto.

Será ese día como si fuera el último,
cada día desde entonces será como el último…
y vendrán las batallas más pobres
y los últimos desalientos…
y vendrán los perdones del alma y los besos de rigor.

Llegará, como si tal cosa, el entendimiento y tú y yo
seremos uno distinto de los dos.
Cuando llegue ese tiempo para ti y para mí
cada día que pasemos juntos será distinto, será
como el último.
 (Del poemario "Los versos vivos")


  
Antonino Nieto Rodríguez
Antonino Nieto Rodríguez
ANTONINO NIETO RODRÍGUEZ
-Díganos qué es para usted la poesía.
la poesía no es literatura.
la poesía bucea en lo imposible de los hechos, boceta, si acaso, en los márgenes, entre la basura que nos constituye, no la verdad, no el suelo o el aire que nos ampara o modifica o suplanta, que también… sino el cuento infame –sordo ciego mudo- de lo vivo

el poema, la sed del aire, jaula de puertas abiertas, tacto inaprensible del infinito echo escoba, portal del beso que con todo se estrena siempre naciente, sin límites…

-¿Cómo empezó a escribirla?
me encontró. nos encontramos. conformamos una unidad sin dueños ni coartadas. desde antes del tiempo ella estaba en mí. no hubo un día ni un antes. y si quieres que sea más exacto: en el principio no hubo principio: hubo ternura, reconocimiento: la invencible sed de los muertos sin redención posible
-¿Qué poema, que no sea de su autoría, le hubiese gustado escribir?
ninguno. cada uno, desde su propia voz, en su descifrar el misterio, vive como escribe. y cada vida es única e intransferible: el poema también. no valen copias ni suplantaciones ni nada que se pueda comprar
-En esta época en donde la rima y la métrica parecen no contar, qué hacer para diferenciar la poesía de la prosa, o del aforismo o del simple chascarrillo.
ni métrica ni rimas ni nada que la conciencia, esa infiltrada, acepte.
ni la razón ni la imaginación.
la revelación del misterio como fuente cegadora de las formas.
las formas mismas ajuar contra el laberinto de lo impensable.
el ritmo, la hondura de los sentidos, la musicalidad de lo imperecedero…:
“ningún lugar. en ninguna parte”
el infinito secreto de la palabra licuando entonces lo incorregible,
la sustancia: lo inútil que en todo nacido tiembla.
y al final el principio: la sed del ángel: tú que sin posibilidad ni redención posible acentúas o acomodas lo que sobra del polvo en sonoridad ecuestre.
el polvo, el andamiaje: el esqueleto que te crece sucursal de lo debido hayas o no picoteado en la vertebral del grito;
la sonoridad ecuestre, el alma: eso que atrapa al otro y en ti, gargarismos aparte, hace sombra y cuerpo y aún acertando, disuelve lo que de la verdad alcanzas.
en ese sueldo,
también la belleza nada y se ancla en lo prescrito.
la belleza, sí, la cruenta limitación de lo infinito…
las formas, todo lo sabido reducido en armas, expanden lo creado, no la creación misma: la creación es salsa sin iglesias ni doctorandos,
y sin remuneración posible:
nada la consecuencia
nada la revelación
nada el misterio de lo inencontrable
en esa desfachatez, obviado el círculo de la visibilidad,
tampoco la creación: “ningún lugar. en ningún tiempo”:
la pura o impura nada negándose no vida, no resultado, no cuanto en uno o en nadie respire víctima o verdugo, sí, para qué callarlo, alimentación sin más del yo.
escribir desde las formas conforma el escenario de la parodia.
bendita ventilación,
la farsa –la naturaleza- el corazón del diente: sed o café o rincón de lo perdido.
el sol, esa indiferencia de las sombras, crece masticando formas para,
infeliz e incompleto,
no dormirse nunca   
-Defina en no más de 30 palabras su estilo poético o su último libro publicado.
descripción del aire: todo es boca
con ese grito en la solapa
viene como nunca la primavera
llega feroz de la hondura de la ciénaga…
en ese insomnio se acuna mi poemario “El ojo del abismo toma de la mano el arco iris” (editorial Cuadernos del laberinto)

la belleza?
todo aquello que huye de uno: lo no permanente:
la putrefacción, por ejemplo
lo único claro es que todo es sucio
la certeza, sin ir más lejos, ejecuta,
sólo ejecuta a lo que en lo vivo emerge feliz
la piel del paraíso? la guerra!: beso del barro
sabes —no contra ti— que el tiempo boceta risas:
hilos del corazón de los sueños
acumulas lo no vivido: lo aún por matar
preparas —tú que no fumas— un pitillo
con voraz parsimonia
arropa
te cuenta del grito y sus arco iris:
de las emociones —o son muros— que en la guerra
esculpes
 
 (Del poemario "El ojo del abismo toma de la mano el arco iris")

 
Juanma Ruiz
Juanma Ruiz
 JUANMA RUIZ
-Díganos qué es para usted la poesía.
No considero a la poesía un género literario, sino una cualidad que puede tener (o no) cualquier obra artística, independientemente de su naturaleza. Desde este punto de vista, la poesía sería la capacidad de una obra de traspasar la frontera de lo visible, de lo denotativo, para tratar de vislumbrar y formular la esencia verdadera de las cosas. Por ello puede haber poesía en un poema (claro), una sinfonía, una película o, como Lorca se encargó de mostrar de forma tan elocuente, una obra teatral. Hay poesía cuando el arte consigue rasgar el velo de la realidad para echar un vistazo más allá.
-¿Cómo empezó a escribirla?
Alrededor de los 14 o 15 años, comencé por esos ripios terribles que se escriben en la adolescencia, llenos de ingenuas rimas asonantes y ñoñerías. Tuve la suerte de tener como guía en el camino a un profesor de literatura que era (es) poeta, Ricardo Lobato, y que me fue orientando a cada paso, ayudándome a entender. Recuerdo un momento –hacia el final del instituto– en que escribí un poema, no sé si por error o por azar, libre de todo ese lastre adolescente. Y, al releerlo, me di cuenta de que allí había algo distinto, y decidí explorar ese camino. El poema ganó un par de concursos locales y acabó formando parte (muchos años después) de mi primer libro.
-¿Qué poema, que no sea de su autoría, le hubiese gustado escribir?
Uy, tantos… cualquiera de Poeta en Nueva York, por ejemplo. ‘Life Vest Under your Seat’, de Luis García Montero. Lo que sea de Walt Whitman. ‘Al oeste hay apaches’, de Rodolfo Serrano. La mitad de la historia de la literatura, en realidad. Soy muy de codiciar versos ajenos.
-En esta época en donde la rima y la métrica parecen no contar, qué hacer para diferenciar la poesía de la prosa, o del aforismo o del simple chascarrillo.
Por el modo en que yo entiendo la poesía, y que comentaba más arriba, la rima y la métrica no son imprescindibles para que esta exista. Pero sí tiene que haber una búsqueda, una exploración (de las formas, de lo real, del propio arte) que vaya más allá de la superficie de las cosas. La poesía es eso que permite ver lo mismo bajo una nueva luz. Por eso el chascarrillo o el aforismo son hijos del ingenio, no de la poesía.
Puede haber humor en un poema, claro, pero no puede quedarse en eso. Hay magníficos poemas con humor, como hay magníficos poemas sin rima ni métrica. Pero hay por ahí muchos versos rimados e ingeniosos que no tienen poesía en su interior, porque se conforman con su ingenio y con su rima.
Por otro lado, soy un defensor a ultranza, si no de la métrica, sí del ritmo. No basta golpear la tecla de Enter al azar y llamarlo versos; hay que trabajar el fluir de las palabras y de las ideas. En general, hay que ser consciente de todos los mecanismos que entran en juego en un poema, que son muchos. A lo mejor no hay nada más prosaico que un reloj, pero el mecanismo de un reloj, con todos sus engranajes al servicio de un efecto final, sirve para entender el funcionamiento de un poema.
-Defina en no más de 30 palabras su estilo poético o su último libro publicado.
¡Qué difícil! –y ya he gastado dos, o nueve–. Mi estilo, creo, es búsqueda constante, ritmo(s) interno(s), algo de juego, un ojo puesto en Lorca y otro en la cultura popular.

O MUERTO (I)

Vida, ¿por qué solo los locos
podemos ver tu roce de cristales?
El rojo de tus hojas, el verde de tus cielos,
el suave rechinar de tus metrallas,
el vago y vil zumbido de tu tiempo.

¡Vivir, vivir, vivir! Tan solo importa
masticar bien el jugo y el veneno
que empaña tus aristas y tus notas
semidesafinadas como espejos

que apenas ya simulan reflejarme,
que no son nunca yo, ni mi esperpento,
mi herida jubilosa, mi templanza,
mis sábanas de olvido o mis silencios.

Si no he de dar más luz a mis caricias
ni un poco de solaz a mi destierro,
no busco otro compás que el de las horcas
si no puedo erigir mi falansterio.
Y es que ahora he de dormir: pues despertadme
tan solo cuando esté triunfado o muerto.
 
 (Del poemario "Tratado de egoísmo")


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